haciendo Revolución

Por: Rafael Eugenio Pérez Grave de Peralta.

Son variadas las actividades que se desarrollan en la Comunidad de El Canal para documentar, socializar su historia y reconocer los aportes realizados por sus hijos más destacados. Con este último propósito se creó la Condición de “hijos Distinguidos de El Canal”, que se otorga a canaleros residentes o no en la Comunidad que se destaquen en su vida laboral y social, manifiesten una conducta de respeto a los demás y tengan principios éticos y revolucionarios demostrados.

Esta condición surgió para homenajear a Serafina Navarrete de la Tejera en ocasión de su 90 cumpleaños, en esta ocasión, un reducido grupo de vecinos encabezados por Francisca Ochoa Galindo, Justo Bruzón Reyes y representantes de las organizaciones de El Canal, cumpliendo un acuerdo del núcleo del Partido de la zona, llegaron a la casa de esta destacadísima mujer, llevando kake, refresco y un certificado elaborado a mano, que le hacia merecedora de aquella condición. Esto sucedió el 31 de Mayo de 1996.

Posteriormente este grupo de líderes comunitario valoran que esta condición, bien pudiera ser otorgada a otras personas destacadas de esta comunidad que tengan suficientes méritos para merecerla.

Se buscó ayuda profesional para elaborar toda la documentación que permitiera fundamentar las aspiraciones de este grupo, cómo debía elaborarse el certificado a otorgar, así como otros procedimientos legales. En estos momentos fundacionales se contó con la ayuda de Enrique Odes, especialista del Museo Juan Andrés Cué. Con estas orientaciones se adoptó un Acuerdo especial de las organizaciones de la comunidad y se dio inicio a la nueva etapa.

Las primeras condiciones le fueron otorgadas a los fundadores del barrio y familiares allegados que hubieran demostrado valores positivos y contribución al desarrollo del poblado. Al acto de conceder la condición, en un principio se les llamó entrega.

Luego la recibieron los canaleros ausentes, residentes en otros lugares de Cuba, por ejemplo, los residentes en la Habana, Holguín y Santiago, entre otros. En la Habana donde los canaleros que viven allí, desarrollan un acto dedicado a los canaleros ausentes, en una ocasión se hizo entrega de la Condición con la presencia de Francisca Ochoa Galindo, líder de este proyecto y ortos miembros de la Junta.

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Introducción tomada del propio libro digital.

El conocimiento de la historia se hace imprescindible para la existencia de cualquier pueblo o sociedad, pues solo así podrá saber sus raíces y sobre esta base construir el futuro, sin perder la identidad propia aun cuando incorpore otros elementos foráneos. En Cuba se le ofrece gran importancia a este estudio y socialización entre las grandes masas populares, fundamentalmente entre jóvenes y niños de todos los sexos razas y credos. Este trabajo es el producto de la investigación realizada por los autores (Francisca del Carmen Ochoa Galindo, Justo Leocadio Bruzón Reyes y Rafael Eugenio Pérez Grave de Peralta) referida al  surgimiento y desarrollo de un poblado del municipio Jesús Menéndez, al norte de la provincia Las Tunas, con tradiciones tales que le han permitido mantener a lo largo del tiempo: un reconocimiento social y respeto de las autoridades locales y de otros niveles.  Al paso del tiempo, con el renuevo de las generaciones y la vuelta de hoja de la historia, la memoria popular se disipa hasta desaparecer o tergiversarse si no es recogida oportunamente. Aquí se refleja en el accionar de hombres y mujeres que han sido sus protagonistas y mantienen viva la memoria histórica contada por sus ancestros y que se recoge de la forma más fiel y sencilla posible para que perdure lo ocurrido en un pequeño poblado lleno de hechos que merecen ser contados.

El Canal, poblado de Chaparra, en la provincia Las Tunas, constituye el mayor asentamiento poblacional del Consejo Popular del igual nombre y lleva su nombre por la proliferación de palmas canas que allí existían cuando llegaron sus primeros pobladores, aunque existen en verdad otras versiones, tal vez, la más creíble por la mayoría de sus pobladores es esta. Su fundación se remonta al último tercio del siglo XIX, por el matrimonio formado por Don Olegario Ochoa y Doña Altagracia Peña, provenientes de la provincia de Holguín. Como en otras partes del país de aquellas épocas, más remotas, los pobladores tuvieron que luchar muy duro para lograr la subsistencia. Sus hazañas colectivas y las de los mejores de sus hijos e hijas en sus luchas, allá por la  década de los años 50, los situó a la vanguardia de los barrios y poblados del actual municipio de Jesús Menéndez en Las Tunas, fueron tiempos muy difíciles de lucha contra la tiranía de Fulgencio Batista, causante de grandes crímenes al pueblo cubano y de numerosos fraudes, luego de tomar el poder por un golpe de estado en la década de los años 50. A partir de 1956 se creó una guerrilla en la Sierra Maestra en la región oriental del país, dirigida por Fidel Castro Ruz, líder histórico de la Revolución Cubana, que logró derrotar a Batista en 1959. A manera de comparación de las luchas y rebeldía de los hombres comandados por Fidel, los soldados de la tiranía pertenecientes al cuartel de Chaparra, cabecera del poblado (hoy cabecera municipal), le dieron al caserío El Canal, el nombre de “Sierra Chiquita”, denominación de la cual, hasta hoy se sienten orgullosos sus habitantes.